Wednesday, December 24, 2008

¿DOBE DAVI DAVIDA? 2008: LOS PASTORES A BELEN…

Ocupado como un maldito elfo de Santa Claus, ocupo un momento para agradecerles a todos los lectores de este blog que, como Los Reyes Magos, se que existen aunque no los vea y no comenten desde hace como 15 posts…

Espero que esta noche estén bien, sanos y contentos con las personas que aman y les importan y que, aunque sea un sándwich de atún, lo compartan y celebren el hecho de estar juntos, y el deseo y la esperanza de un mundo mejor…

El año que entra no se que pase (digo…no puede estar peor… ¿verdad?... ¿VERDAD?) pero espero estar aquí escribiendo las mismas cursilerías Navideñas para quien tenga la amabilidad y el tiempo de leerlas…

Muchas Gracias y muchas felicidades…

Ahora…a lo que te truje Chencha…

Hace algunos días, para variar la onda navideña este año, les pedí a mis siempre excelentes lectores y a algunos amigos de la red social FACEBOOK que, si tenían ganas y tiempo, compartieran conmigo algún recuerdo de estas fechas para alimentar el espíritu de alegría que, se supone , en teoría, técnicamente….¿verdad?...debería de existir…

A lo mejor no todo mundo tuvo tiempo de escribirme algo, y esta bien, no problema…digo…con un mendigo desocupado en el grupo es suficiente…aunque la invitación sigue en pie…si recibo algo luego del día 25 , pos lo guardamos pal’2009…

Pero a los que si pudieron, se los agradezco, y aquí les presento, lo que espero sea el primero de muchos…


NAVIDAD CON AMIGOS 2008




LILIANA SAINZ…cuyo Blog podrán visitar haciendo click en su nombre, nos cuenta…

"Hace tiempo, y hace mucho, cuando yo era una adorabilísima niña de pocos años (desde entonces quedó claro que no seria una niña, digamos convencional: no me gustaba el rosa, prefería hacer "casitas" de madera y jugar con mecanos que salir con otras niñas a jugar a las muñecas) y pasó lo que tenía que pasar: en la primara empiezan a correr los rumores sobre la no existencia de Santa (y por ende de Los Reyes y el Ratón de los Dientes, de cual empezaba a ser una buena clienta) y yo muy preocupada corro angustiada con mi padre y lloro y lloro y le digo que no creo que eso sea verdad (la no existencia de...) porque mis compañeras son malas y su única meta en la vida era hacerme llorar. Mi padre como adulto que no sabe que hacer cuando su pequeña niña de poco años llora sin una causa de dolor físico me dice de las palabras más sabias que he escuchado decir a un adulto sobre la materia: - Hija, Todos ellos existiran hasta que dejes de creer en ellos... lo que yo no sabia es que mi padre ya estaba fraguando un plan en su linda cabecita y así llegó Navidad y hubo regalos y muuuuchos regalos (pese a que en la tele no se cansaban de decir que no había dinero y que las cosas estaban mal), pero la duda seguía ahí ¿será que son mis pas?... el mismo día 25 mi padre soporto a 3 chamacos gritando por toooooodo la casa con juguetes nuevos y armándolos (mi santa madre solo nos veía con ojos de: pero que cosas raras son los niños y yo tuve tres, madre de Dios, pues a ayudarles en lo que sea que estén haciendo) y mi abuelita pues se dedicó a disfrutar a sus nietos. Ya en la noche cuando la euforia del primer encuentro con lo juguetes había pasado mi pa llamó a reunión a la sala, encendió la videocasetera (no recuerdo si BETA o VHS, la cosa es que en esos años los aparatos eran graaaaandes) y la tele y nos dijo (muy serio): -Ven que dejé la cámara grabando, pues fue para grabar a Santa y aquí esta la prueba: el vídeo enfocaba al Arbolito de Navidad (con su esferas de vidrio y su lucecitas y demás parafernalia) ahí, esperando, de pronto ¡ZAZ! hay una luz muy fuerte y los juguetes aparecen, todos y cada uno de ellos estaban ahí mágicamente.

La verdad no se si mis hermanos creyeron lo que vieron o no (a juzgar por sus caras yo creo que sí, al menos el más pequeño), pero yo quedé convencida por otros tantos años de la verdad, y como tradición cada año bajo el 25 y el 6 para ver sí hay algo debajo del árbol, supongo que ya estoy grande (27 años) y hay niños que lo necesitan más, por eso ya no aparecen cositas bajo las luces, pero hey: es una época tan linda que creer en la magia es algo natural, el sentirte niño un momento y tener ese gusanito de ¿que me habrán dejado? es una de las sensaciones más hermosas que un adulto abrumado por la realidad no debería dejar de sentir."



JAM.FADE…cuyo nombre real mantenemos en el anonimato ya que la INTERPOL aun no cierra su expediente, nos la pone breve:

Dos palabras: Millennium Falcon.

Después se divorciaron mis papas.

Feliz Navidad.

Ouch…eso fue agridulce…


La que sigue es de una linda persona y seguidora de este Blog de años…Brisilla Bautista:

Mi Navidad más memorable es de cuando tenía 6 años y mi hermana y primos andarían entre los 7 y los 10.
El caso es que era 24 de diciembre y ya estábamos por acostar al “Niño Jesús” en el pesebre y nos dijeron que antes debíamos mecerlo (la idea era arrullarlo ¿no?) Así que por ahí salió una mascada y colocamos la figurita en medio.
Entretanto mis tías preparaban los últimos detalles de la mesa, los primos grandes contando chistes; los demás adultos tomaban la copa.
Éramos cuatro los de la encomienda. Emocionados empezamos a mecer al niño cada vez más fuerte y en esas estábamos risa y risa aventándolo cada vez más alto que en una de esas que pega en el techo y que rebota pero no lo cachamos y cayó al suelo rompiéndose cual piñata.
Todos asustados aventamos la mascada y corrimos a escondernos. Pero el primo chismoso que nos acusa y ahí sale mi tía con una chancla en la mano (Hazme el favor ¿de dónde salió una chancla? _cuando se supone que todos se visten elegantes para la cena.)
A mi primo (el que por cierto soltó primero su esquina de la mascada) le dieron tremenda zurra.
Así pasamos de la euforia al susto y con caras de palo. Ya no había niño que acostar... Todo se compuso a la hora de recibir los regalos. ¡Mi primera cámara fotográfica! Negra y cuadradita con su lente redonda al frente. Ya después supe que era una KODAK Instamatic 33.
Esa fue nuestra última Navidad con todos mis primos y tíos juntos, unos se cambiaron de religión y otros cambiamos de ciudad.
Claro que después siguieron más navidades pero ninguna tan divertida y especial como aquella.


Muchísimas gracias a las personas que se tomaron la molestia…recibimos con gusto y agrado el regalo de compartir sus recuerdos con nosotros…

Bueno...solo me queda desearles a todos:

LA MEJOR NAVIDAD DEL MUNDO Y QUE TODO LO BUENO PASE EN

SUS VIDAS…

Nos leemos…