Llega un momento en la vida de todos nosotros en el que tomamos una decisión importante, una decisión que nos marca para toda la vida y de la cual, aunque se puede, no se debe dar marcha atrás.
Es cuando eliges “a quien irle”
La elección de tu equipo deportivo favorito, de cualquier deporte, significa mucho para una persona.
Hay gente que lo elige por razones tan simples como que le gusta el uniforme, el logotipo o la mascota, algunas personas son incapaces de decidir y simplemente hacer lo que hace la mayoría para no sentirse relegados, a otras personas les es más sencillo porque simplemente siguen al equipo de su ciudad o en algunos casos, por tradición familiar.
Hablando de Futbol Americano, en micasaqueslasuya casi cada uno de mis hermanos y hermanas tiene un equipo favorito distinto, que Dios los Bendiga, pero tengo hermanos que les van a los Vaqueros de Dallas y a los Leones de Detroit.
¡Pero no me importa! ¡Son mis hermanos y aun así los quiero! (Aguanta lagrimas de dolor como Meredith Baxter / Valerie Bertinelli en película de Hallmark)
Pero uno de mis hermanos (a saberse, tengo otros 7 hermanos y hermanas mayores) le va a Los Patriotas de Nueva Inglaterra...y yo decidí: ¿Por qué no?
Así que la decisión fue mezcla de “me gusta el uniforme” y 1/8 de herencia familiar.
Pero no fue una elección muy popular que digamos.
Los Pats durante los 70’s, 80’s y 90’s daban simplemente tanta pena, que eran invisibles.
Claro tenían grandes jugadores como el eterno Steve Grogan, Sam Cunningham, Corey Dillon , Mosi Tatupu, Stanley Morgan, Bruce Armstrong, Jim Plunkett, Andre Tippett y Drew Bledsoe…pero siempre falto ese algo que los llevase a la gloria.
Tal vez por eso me identificaba con ellos, tenían todo el potencial para llegar a la grandeza, pero no era así, mas sin embargo, seguían intentando
Los vi en 1985 llegar a su primer Súper Bowl….contra los re chingaos Osos de Chicago de Mike Ditka…no…pinches…mames. Y paso lo que tenía que pasar. Kaput.
En 1996 llegaron de nuevo bajo el entrenamiento del legendario Coach Bill Parcells volvieron a llegar al Súper Bowl para perder de nuevo contra los Empacadores de Green Bay
En serio…Green Bay.
A estas alturas ya me había hecho a la idea de que eran un grupo de adorables perdedores que no pasaran de perico perro, tan cerca y a la vez tan lejos.
Y eso era suficiente para mí. Mientras mis amigos y conocidos se desgarraban las ropas y se jalaban las greñas de angustia y consternación, yo me la pasaba tranquilo, disfrutando una victoria por aquí y por allá y encogiendo los hombros ante las derrotas, después de todo…son los Pats, ¿Qué le vamos a hacer?
Es el equipo que elegí y uno no se cambia de equipo así nada más porque no llena tus expectativas, o porque nomas no encuentras ni un mendigo llavero con su logo. Tú los elegiste y debes de quedarte con ellos en las buenas o en las malas.
Además, alguien tiene que apoyar a los subyugados, a los pequeños e insignificantes, ¿no?
Pero todo cambio en el año 2000
Y no me refiero a autos voladores, ropa plateada y comidas completas en una pastilla.
A decir verdad, sigo esperando ese cambio.
Bill Belichick, que había servido como asistente de Parcells en su paso por tierras bostonianas, tomas las riendas del equipo, se hacen de la joven promesa de la Universidad de Michigan (WOLVERINES!!!) llamado Tom Brady.
Junto con un equipo que incluía a Adam Vinatieri , Troy Brown y Tedy Brusci entre otros, hicieron lo inimaginable.
Ganaron su primer Súper Bowl el histórico 3 de Febrero del 2002 en el Superdome de Luisiana, venciendo a los Carneros de San Luis 14-5 (con una patética y panfletera presentación de ½ tiempo de U2)
Satanás se fue comprar un abrigo, porque el infierno se congelo.
Y espero que se haya comprado una bufanda y unos guantes, porque la temperatura siguió bajando con cierta frecuencia…en 2004 y 2005, para ser exactos.
Un par de años de cambios, controversias y lesiones, renacieron como el Ave Fénix en la temporada del 2007
16-0, temporada regular perfecta…solo otro equipo había logrado eso, y ni tanto, porque había menos partidos en la temporada cuando los Delfines de Miami del ’74 lo lograron.
En el Súper Bowl XLII se enfrentaron a los Gigantes de Nueva York, con el equipo balazo de Tom Brady y Deoin Branch (o como me gustaba llamarlos: Captain America & The Falcon)
Pero, en un dantesco giro del destino, los hados de la fortuna dieron la espalda a aquellos que alguna vez favorecían, y esa tarde ominosa de Febrero del 2008, fuimos testigos de lo impensable.
Los héroes cayeron.
A un paso de la gloria definitiva, de un lugar incuestionable en la historia, los Pats perdieron.
No recuerdo haberme sentido tan triste, enojado y decepcionado en mucho, mucho tiempo. Todas mis esperanzas, todas mis expectativas, de desvanecieron.
Porque si los Pats hubieran ganado, hubiera sido la epitome, el Mágnum Opus, no se podría llegar más alto, no se pude exigir más. Se hubieran convertido en el equipo más grande de la historia…cuando nadie había creído en ellos, cuando nadie les hacía caso, yo los seguía.
No comí esa noche, había postergado la comida hasta que terminara el partido, y supe que cualquier cosa que comiera me haría daño, me fui a mi cuarto, apague las luces y espere a quedarme dormido.
(Perdón, tengo una llamada…Oh…es Libertad Lamarque y Marga López desde el Más Allá…pidiéndome que por favor le baje el drama dos rayitas…)
¿En serio necesito esta mierda?
¿Qué mis propios actos y las consecuencias de los mismos no me dan suficientes razones como para preocuparme e indignarme, y por lo general por razones más validas e importantes?
Tom Brady es un verdadero héroe deportivo y cuenta con innegables aptitudes atléticas, pero, haga coraje yo o no, gane o pierda el Súper Bowl, va a seguir ganando más dinero del que yo vea o gaste en toda mi vida y se va a dormir con ESTO todas las noches…
Y bien por él, se lo merece, se lo gano…pero yo sigo igual, y no creo que sea justo que mi humor y mi autoestima dependa de las acciones de un grupo de personas o corporación que en verdad solo me ven como un numero mas o parte de un grupo demográfico al cual venderle cosas en los comerciales de medio tiempo.
Me siguen encantado los deportes, el Futbol, el Americano, el Beisbol, Lucha Libre, Box, Tenis Femenil ( no le veo ningún caso ver el varonil…) Las olimpiadas y su rimbombante magnificencia, el Mundial y como une al planeta en expectativa…sigo disfrutando de la emoción de la victoria y la agonía de la derrota en este Ancho Mundo del Deporte…
Pero ya no es ni MI derrota, ni MI victoria…solo es entretenimiento.
Morituri et Saluti y todo eso…
Por eso NO voy a ver el Súper Bowl el día de mañana…
Los Pats llegaron de nuevo después de una dispareja temporada, y de nuevo, no solo el Campeonato está en juego, sino hay dos cosas mas:
Si el equipo gana, Tom Brady empata el record de Joe Montana de haber ganado cuatro Súper Bowls con el mismo equipo.
…y se cobraría dulce venganza contra los odiados Gigantes de Nueva York por haber roto la temporada perfecta del 2007.
Sería bueno que ganaran, me pondría muy contento, pero en verdad no me importa.
No voy a ver el partido, tengo, como siempre, una pila de películas por ver y capítulos de Ultraman, Dr Who y Game of Thrones que no he visto…es un día de descanso y pienso descansar.
Que se preocupe Bill Belichik.
(Y aparte va a estar Madonna en el espectáculo de medio tiempo… ¿Qué onda con eso?)
Nos Leemos!
Es cuando eliges “a quien irle”
La elección de tu equipo deportivo favorito, de cualquier deporte, significa mucho para una persona.
Hay gente que lo elige por razones tan simples como que le gusta el uniforme, el logotipo o la mascota, algunas personas son incapaces de decidir y simplemente hacer lo que hace la mayoría para no sentirse relegados, a otras personas les es más sencillo porque simplemente siguen al equipo de su ciudad o en algunos casos, por tradición familiar.
Hablando de Futbol Americano, en micasaqueslasuya casi cada uno de mis hermanos y hermanas tiene un equipo favorito distinto, que Dios los Bendiga, pero tengo hermanos que les van a los Vaqueros de Dallas y a los Leones de Detroit.
¡Pero no me importa! ¡Son mis hermanos y aun así los quiero! (Aguanta lagrimas de dolor como Meredith Baxter / Valerie Bertinelli en película de Hallmark)
Pero uno de mis hermanos (a saberse, tengo otros 7 hermanos y hermanas mayores) le va a Los Patriotas de Nueva Inglaterra...y yo decidí: ¿Por qué no?
Pero no fue una elección muy popular que digamos.
Los Pats durante los 70’s, 80’s y 90’s daban simplemente tanta pena, que eran invisibles.
Claro tenían grandes jugadores como el eterno Steve Grogan, Sam Cunningham, Corey Dillon , Mosi Tatupu, Stanley Morgan, Bruce Armstrong, Jim Plunkett, Andre Tippett y Drew Bledsoe…pero siempre falto ese algo que los llevase a la gloria.
Tal vez por eso me identificaba con ellos, tenían todo el potencial para llegar a la grandeza, pero no era así, mas sin embargo, seguían intentando
Los vi en 1985 llegar a su primer Súper Bowl….contra los re chingaos Osos de Chicago de Mike Ditka…no…pinches…mames. Y paso lo que tenía que pasar. Kaput.
Sip…contra ellos…
En 1996 llegaron de nuevo bajo el entrenamiento del legendario Coach Bill Parcells volvieron a llegar al Súper Bowl para perder de nuevo contra los Empacadores de Green Bay
En serio…Green Bay.
A estas alturas ya me había hecho a la idea de que eran un grupo de adorables perdedores que no pasaran de perico perro, tan cerca y a la vez tan lejos.
Y eso era suficiente para mí. Mientras mis amigos y conocidos se desgarraban las ropas y se jalaban las greñas de angustia y consternación, yo me la pasaba tranquilo, disfrutando una victoria por aquí y por allá y encogiendo los hombros ante las derrotas, después de todo…son los Pats, ¿Qué le vamos a hacer?
Es el equipo que elegí y uno no se cambia de equipo así nada más porque no llena tus expectativas, o porque nomas no encuentras ni un mendigo llavero con su logo. Tú los elegiste y debes de quedarte con ellos en las buenas o en las malas.
Además, alguien tiene que apoyar a los subyugados, a los pequeños e insignificantes, ¿no?
Pero todo cambio en el año 2000
Y no me refiero a autos voladores, ropa plateada y comidas completas en una pastilla.
A decir verdad, sigo esperando ese cambio.
Bill Belichick, que había servido como asistente de Parcells en su paso por tierras bostonianas, tomas las riendas del equipo, se hacen de la joven promesa de la Universidad de Michigan (WOLVERINES!!!) llamado Tom Brady.
Junto con un equipo que incluía a Adam Vinatieri , Troy Brown y Tedy Brusci entre otros, hicieron lo inimaginable.
Ganaron su primer Súper Bowl el histórico 3 de Febrero del 2002 en el Superdome de Luisiana, venciendo a los Carneros de San Luis 14-5 (con una patética y panfletera presentación de ½ tiempo de U2)
Satanás se fue comprar un abrigo, porque el infierno se congelo.
Y espero que se haya comprado una bufanda y unos guantes, porque la temperatura siguió bajando con cierta frecuencia…en 2004 y 2005, para ser exactos.
Un par de años de cambios, controversias y lesiones, renacieron como el Ave Fénix en la temporada del 2007
16-0, temporada regular perfecta…solo otro equipo había logrado eso, y ni tanto, porque había menos partidos en la temporada cuando los Delfines de Miami del ’74 lo lograron.
En el Súper Bowl XLII se enfrentaron a los Gigantes de Nueva York, con el equipo balazo de Tom Brady y Deoin Branch (o como me gustaba llamarlos: Captain America & The Falcon)
Pero, en un dantesco giro del destino, los hados de la fortuna dieron la espalda a aquellos que alguna vez favorecían, y esa tarde ominosa de Febrero del 2008, fuimos testigos de lo impensable.
Los héroes cayeron.
A un paso de la gloria definitiva, de un lugar incuestionable en la historia, los Pats perdieron.
No recuerdo haberme sentido tan triste, enojado y decepcionado en mucho, mucho tiempo. Todas mis esperanzas, todas mis expectativas, de desvanecieron.
Ya hasta el comercial tenian, chale…
Porque si los Pats hubieran ganado, hubiera sido la epitome, el Mágnum Opus, no se podría llegar más alto, no se pude exigir más. Se hubieran convertido en el equipo más grande de la historia…cuando nadie había creído en ellos, cuando nadie les hacía caso, yo los seguía.
No comí esa noche, había postergado la comida hasta que terminara el partido, y supe que cualquier cosa que comiera me haría daño, me fui a mi cuarto, apague las luces y espere a quedarme dormido.
(Perdón, tengo una llamada…Oh…es Libertad Lamarque y Marga López desde el Más Allá…pidiéndome que por favor le baje el drama dos rayitas…)
…y Remi dice que no manche…
De cualquier forma, después de soportar burlas y tlacayacas de medio mundo, después de mucha meditación y reflexión, llegue a una conclusión:¿En serio necesito esta mierda?
¿Qué mis propios actos y las consecuencias de los mismos no me dan suficientes razones como para preocuparme e indignarme, y por lo general por razones más validas e importantes?
Tom Brady es un verdadero héroe deportivo y cuenta con innegables aptitudes atléticas, pero, haga coraje yo o no, gane o pierda el Súper Bowl, va a seguir ganando más dinero del que yo vea o gaste en toda mi vida y se va a dormir con ESTO todas las noches…
Y bien por él, se lo merece, se lo gano…pero yo sigo igual, y no creo que sea justo que mi humor y mi autoestima dependa de las acciones de un grupo de personas o corporación que en verdad solo me ven como un numero mas o parte de un grupo demográfico al cual venderle cosas en los comerciales de medio tiempo.
Me siguen encantado los deportes, el Futbol, el Americano, el Beisbol, Lucha Libre, Box, Tenis Femenil ( no le veo ningún caso ver el varonil…) Las olimpiadas y su rimbombante magnificencia, el Mundial y como une al planeta en expectativa…sigo disfrutando de la emoción de la victoria y la agonía de la derrota en este Ancho Mundo del Deporte…
Pero ya no es ni MI derrota, ni MI victoria…solo es entretenimiento.
Morituri et Saluti y todo eso…
Por eso NO voy a ver el Súper Bowl el día de mañana…
Los Pats llegaron de nuevo después de una dispareja temporada, y de nuevo, no solo el Campeonato está en juego, sino hay dos cosas mas:
Si el equipo gana, Tom Brady empata el record de Joe Montana de haber ganado cuatro Súper Bowls con el mismo equipo.
…y se cobraría dulce venganza contra los odiados Gigantes de Nueva York por haber roto la temporada perfecta del 2007.
Sería bueno que ganaran, me pondría muy contento, pero en verdad no me importa.
No voy a ver el partido, tengo, como siempre, una pila de películas por ver y capítulos de Ultraman, Dr Who y Game of Thrones que no he visto…es un día de descanso y pienso descansar.
Que se preocupe Bill Belichik.
(Y aparte va a estar Madonna en el espectáculo de medio tiempo… ¿Qué onda con eso?)
Nos Leemos!
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