Aunque siempre estuvo presente en mi infancia, con caricaturas y con la divertidísima serie de Adam West, no “descubrí” a BATMAN hasta que lo encontré en la peluquería.
Más bien a un comic de Batman, no a Bruno Díaz yendo a que le sacaran punta. Mientras esperaba mi turno y echaba ojo a los posters de chamaconas con poca (o nada de) ropa y estrellas del deporte, encontré entre la pila de revistas “Impacto”, “Su otro Yo” y copias de “Condorito” y “EL Libro Vaquero”, entre otras tantas ediciones de Novaro, (estamos hablando de 1982/83) encontré esto (claro, en español…):
Lo leí para encontrarme a un Batman totalmente diferente al que estaba acostumbrado, tanto visualmente como en cuestiones de tono y actitud. Dinámico, oscuro, más violento de lo que veía en la tele. Sin bati artilugios milagrosos para sacarlo de cualquier situación, villanos coloridos e inclusive, sin Robin (¡inconcebible!). Este no era el Batman al que estaba acostumbrado, me dejo con ganas de más.
Años después, el mismo medio que me dio una versión diluida y endulzada del Caballero Nocturno, me dio otro momento inolvidable. Toda la vida veía y disfrutaba de la carica de “LOS SUPERAMIGOS”, con todo y Gemelos Fantásticos, Aquaman inútil (en esa serie…) y el hecho de que prácticamente todos los capítulos era iguales, hasta que llego esta versión como en el 85/86. En ellos había héroes y villanos nuevos como Firestorm (“Relámpago”), Cyborg y toda la onda del Cuarto Mundo de Jack Kirby: Apokolips, Desaad, Kalibak y el temible (y en esta serie, eternamente enamorado de Wonder Woman) Darkseid.
Una tarde cualquiera comenzó el capítulo, el narrador lo anuncio con su argentina voz: “Hoy Presentamos: El Miedo”. Ambiguo, simple, no me decía nada, veamos de qué se trata.
NoPinchesMamesMembrillo…EL ORIGEN DE BATMAN.
Hasta entonces lo ignoraba por completo, simplemente asumía que Bruno Díaz era Batman, pues simplemente porque podía. Pero verlo postrado por el miedo que El Espantapájaros (otro villano desconocido para mi) le causo al revivir la tragedia de sus padres y ver como se sobrepone a él para ayudar a sus amigos fue no solo apoteósico, sino que fue una revelación, JAMAS volvería a ver a Batman igual.
Un par de años después, llego a mis manos este comic:
Con el empezó un largo compromiso con BATMAN en el medio que le vio nacer, conociendo poco a poco a sus autores, creadores, personajes, historias y universo, conocí y vi morir a Jason Todd, el “nuevo” Robin, (A Death in the Family); aprendí lo que paso con Ricardo Tapia y conocí a un Robin más (A Lonley Place for Dying) vi el oscuro y escueto primer año del Hombre Murciélago ( Year One) y su trágico segundo año (Year Two…duh), las Diez noches de la Bestia, Rat Chacher, The MudPack…en fin, cada 14 días compraba mi copia de bolsillo la cual devoraba en minutos.
Ese ritmo siguió hasta el año del ’89, presente lo tengo yo, porque la “Batmania” arraso con la nación.
Cursaba el segundo de secundaria y para donde quiera que volteara uno, veía el murciélago negro en fondo amarillo, (ahora resulta que a TODO el mundo de gustaba ¿No?...) Me hice de una playera, compre tarjetitas (que aún conservo) en el Tianguis de El Oro en la Colonia Roma, compre el cassette con la banda sonora de Prince (¡BatDance!) Y el LP con el GRANDIOSO “Score” de Danny Elfman, aquel legendario número de “Revista de Revistas” con el análisis del fenómeno, la película y el personaje, junte el álbum de estampas recortables (el UNICO álbum, hasta la fecha, que he completado) y la adaptación en comic de la película que saco VID.
.,.TENIA que verla en el día del estreno, pero, oh aciago sino y malaya sea mi suerte…iba a la secundaria en el turno vespertino.}
Maldito sea el queso de bola.
Así que, tome una decisión fría, calculada y sensata como cualquier adolecente de 14 años: ¡Chingue a su madre, ve voy de pinta!
Entraba a la escuela, si mal no recuerdo, a las 13:00 hrs. y la primera función en el desaparecido cine CARRUSEL PLUS en Tacubaya era como todas entonces, a las 15:00 hrs. Espere hasta que abrieran el cine, con todo y uniforme para ser el primero en comprar mi boleto y entrar antes que nadie. Valió la pena romper la ley (¿Que quieren que les diga? Yo soy rebelde porque el mundo me hizo así…) y salí del cine feliz, creyendo que por fin el mundo entero iba a comprender a los fans como yo, leerían comics y serian aceptados y apreciados como el Noveno Arte que son, como en Europa y Japón.
Y si las ranas tuvieran alas, no arrastrarían las nalgas ¿verdad?
Claro, eventualmente uno se da cuenta que en verdad es “The Joker: The Movie. Featuring: Batman”, porque para Tim Burton los freaks son los héroes que se deben de quedar con la linda rubia y los malos son los atletas bien parecidos (el cínico, unos cuates…). Pero bueno, en el momento la disfrute mucho y cuando la pasan en la tele la veo. Con esa misma emoción fui a ver las demás películas de Batman, en algunos casos con más suerte que otras pero con amigos que la apreciaban al mismo nivel que yo, mejorando la experiencia aunque la película fuese mala.
Solo para cerrar esta anécdota y pasar a la siguiente. ODIO el Batman y el Joker de Christopher Nolan (Excepto en “…Begins” esa si me gusto y mucho) y eso es todo lo que voy a decir sobre esta versión que ni es la única, ni la definitiva NI MUCHO MENOS la mejor.
Anyway…
Una nueva década, un nuevo Batman. En 1993 todo dio giro positivo.
Para entonces ya estaba en la preparatoria, con un puñado de amigos fanboys, con acceso de comics, revistas especializadas como la COMICS SCENE o WIZARD (cuando era buena) y demás material para alimentar mi fanatismo. En estas revistas leí que se estaba cocinado una nueva caricatura, con el tono de las películas de Burton y con un estilo único de diseño influenciado en el Art Deco y las caricaturas de Superman de los estudios Fleschier de los 40´s. Se veían FANTASTICAS y por supuesto…DEBIA de verlas YA.
Esta serie iba a aparecer en el canal FOX, canal que entonces no era parte de los canales de televisión por cable…y de aquí a que Canal 5 la pasara, posiblemente me daría un aneurisma o me saldría un quiste en los ovarios o algo así. Este ruego fue escuchado por los Dioses del Fandom, o mejor dicho, por un compañero de la prepa, el cual contaba con aquel mítico aparato que en esos tiempos “AnteInternetianos” te convertía en una especie de ser superior por encima de tus pares: una antena parabólica. En ella podía ver el Canal Fox, así que por la pura bondad de su corazón, nos grabó en VHS un capítulo de Batman: The Anímated Series y uno de la carica de X-MEN que también era nueva, brillante y misteriosa…pero ahora no es el tema que nos atañe.
El capítulo en cuestión era “Cat Scratch Fever”, estaba mal grabado y con audio en inglés, pero no importo, lo vi unas tres o cuatro veces. No se parecía a NADA que hubiese visto antes…era una caricatura EN SERIO de Batman, con un diseño de producción único y espectacular y unas historias inteligentes, pero sin dejar de tener acción y aventura. No me las perdía cuando meses después Canal Cinco las comenzó a proyectar. Las grababa, las comentaba con mis amigos en la y coleccione los juguetes. Justo recientemente las he estado re visitando en DVD y envejecieron bastante bien. Hay capítulos que son simplemente HERMOSOS.
Poco sabía yo que uno de los responsables de esta serie, Alan Burnett, estuvo también involucrado en la producción de aquel mítico capítulo de los Súper Amigos que me presento el origen desconocido de Batman, escribiendo el guion. El círculo se cerraba.
***
En el capítulo “Nothing to Fear” en donde la serie presenta a El Espantapájaros (de nuevo) Batman se define de manera por demás épica con la frase: “Soy la Noche, Soy La Venganza…Soy Batman” He de estar en desacuerdo en una parte.
En mi opinión, Batman no busca venganza, no se viste de murciélago para buscar retribución. Bruce se entrenó 20 años y gasto millones de la fortuna heredada de sus padres para crear toda una infraestructura para luchar contra el crimen por una razón: para que NUNCA vuelva a haber un niño al cual el crimen y la violencia le deje solo y le arranque lo que más ama en su vida, dejándolo solo en la oscuridad, en el frio…
Hay quien dice que su “súper poder” es tener dinero…si Bruce no tuviera un quinto y viviera en un departamento de 4x4, viviendo con el salario mínimo, hubiera hecho lo mismo, con menos presupuesto pero con la misma pasión. Constancia, disciplina, su impulso, su mente (después de Sherlock Holmes, el mejor detective del mundo), su capacidad de convertir un trauma y una obsesión en algo constructivo y positivo para ayudar a los inocentes y para hacer que los culpables sientan el miedo que ellos causan a sus víctimas es su verdadero “súper poder” y eso lo hace ser lo que es. Batman JAMAS se va a rendir ( a menos que ya no pueda hacer físicamente lo que hace, claro).
Batman es la Noche, es la Justicia, es un padre y un mentor; es el mejor detective y el más fabuloso combatiente cuerpo a cuerpo, es un niño asustado en un callejón, es respetado y temido por sus adversarios y colegas; El Señor de la Noche, El Caballero Oscuro, El Cruzado Encapotado, la mitad del Dúo Dinámico.
Batman es fantástico, es único e inigualable y ni El Joker, Bane, Clayface, EL Pingüino, Two Face, R’as Al Ghoul, El Rey Tut, El Cascaron, Luis el Lirio o Chistopher Nolan lo pueden detener.
¿Que cual es mi historia de Batman favorita? ¡Uff! No me hagan elegir: ARKHAM ASYLUM, KILLING JOKE, DARK KNIGHT RETURNS, YEAR ONE, THE LONG HALLOWEEN, GENERATIONS, SPEEDING BULLETS, RED RAIN…demasiadas.
Gracias a Batman y a los cientos de creadores que de una y otra manera han mantenido el mito en la mente y el corazón de los fans de corazón (y en los de ocasión) vamos por otros 75.